EL ABOGADO COMO GARANTE SOCIAL Dr. Nicanor Rodríguez Tejada

El abogado, como sujeto social en la práctica profesional, desempeña un papel con un rol que le impone una condición, podríamos decir superior, en el sentido de que es el único profesional que asume su defensa propia y la representación legal de los demás, este elemento incorpora una herramienta superior en termino de preservación y defensa de derecho propio y fundamental de las personas.

Según lo define el artículo tercero de la ley 3-19, el abogado “Es una profesión libre e independiente que presta un servicio a la sociedad en interés público interno y que se ejerce en régimen de libre y leal competencia, por medio del consejo y la defensa de derechos e intereses públicos o privados, mediante la aplicación de la ciencia y las técnicas jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales y a la justicia”.  

El rol del abogado no se limita solo a asesorar y representar a sus clientes, sino que también está identificado en la promoción, defensa y protección de los derechos fundamentales, cuya primacía existencial la contempla la Constitución los tratados internacionales que el país ha ratificado, para hacer posible que dichos derechos se constituyan en acciones vinculante del derecho interno en el país.

Otra condición del ejercicio del abogado se centra en acreditar la existencia y garantía de la defensa de los derechos humanos, los cuales son protegidos y reconocido por la Constitución Dominicana al igual de los tratados internacionales, como es el caso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH). Es una tarea determinante del abogado calificado como un defensor de estos derechos y todos aquellos que son consagrados por las leyes y que en cualquier momento pueden afectar derechos de particulares, dada la magnitud de los conflictos que subsistan a través de las acciones legales, entendiendo que estos casos tienen que llegar a los tribunales para que se respeten y protejan los derechos de las personas frente a posibles  abusos o violaciones  a los mismos, según el parecer y la propia percepción de los contratantes, este ámbito legal incluye los aspectos económico, laboral, científico, creativo, discapacidad, educativo, de salud, vivienda y cualquier objeto que incluya intercambio entre parte que a su vez pueda generar un conflicto en que intervenga una acción legal, en estos casos, el abogado también tiene un papel clave en el acceso a estos derechos.

El abogado o letrado procurara siempre que los ciudadanos tengan acceso efectivo a la justicia, incluyendo esto una orientar a las personas sobre sus derechos, procedimientos legales y cómo defender sus intereses de manera adecuada dentro del marco legal, esto a su vez necesariamente integra la necesidad de incorporar al abogado que se convierta en ser el instrumento en que debe descansar la representación legal del afectado ante los tribunales u otra institución de la naturaleza que esta pueda ser, solo el abogado puede actuar, lo que asegura que sea la voz de las personas y así poder tener acceso y derecho para iniciar cualquier proceso judicial o de otra naturaleza.

El derecho a la defensa, es un derecho constitucional, el cual es ineludible y en caso que este no pueda ser ejercido en representación de una persona, no podrá existir un juicio, por lo tanto, el artículo 69 establece sobre este tipo de derecho lo siguiente: “Toda persona, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial efectiva, con respeto del debido proceso” y que a su vez este estará conformado por 10 reglas mínimas que articulan el debido proceso el que se habla significamente como punto de referencia, esto alude a  que el abogado sea un garante de para cualquier  personas acusadas de un delito a fin de que tengan un juicio justo donde se respeten sus derechos procesales. que las pruebas se presenten de manera adecuada y que no se vulneren los derechos del acusado para garantizar que el proceso sea justo, equilibrado y que no haya discriminación.

Por igual el abogado es un aliado en el desarrollo de estrategias legales para abordar problemas de la defensa, proporcionando la debida representación estratégicas, dando lugar a una clara interpretación y aplicación de la ley y a la vez promoviendo la reforma y la evolución del sistema judicial en favor de los derechos de las personas más vulnerables, lo cual debe ser relevante, pero en nuestro sistema este asunto es minoritario.

Los abogados son os únicos con capacidad y calidad jurídica para asistir a las personas por antes cualquier jurisdicción existente, con la sola excepción del derecho laboral y los asuntos fundamentales del derecho administrativo, no obstante en ocasiones estos derechos por la imposibilidad del manejo y de la relación causa efecto, es decir vincular lo que se solicite con el objetivo de lo que se escribe desnaturaliza la función del que acude sin la representación legal, aun para estos casos, que son una excepción, por lo tanto desde un juzgado de Paz como estructura de menor jerarquía legal de la justicia hasta llegar al tribunal Constitucional y además asistir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), esto se incluye en los casos que se hayan agotado los recursos nacionales, los abogados pueden llevar casos ante la CIDH, que es parte del sistema de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para que se pronuncie sobre violaciones a los derechos humanos.

Dentro de esas facultades que favorecen el ejercicio de la función del abogado es el papel que desempeña como promotor educativo y de sensibilización en la sociedad, lo cuales se proyectar a través de charlas, conferencias, seminarios, esclarecer los juicios sobre la ley, los cuales quedan establecido en la jurisprudencia que se sustenta con la motivación que los tribunales deben hacer en la interpretación de cada caso que le he sometido a su jurisdicción, en estos casos se convierte en necesaria la de la Suprema Corte de Justicia y la del Tribunal Constitucional, ñas cuales se convierten en vinculatoria y obligadas para la interpretación del derecho en sus deferentes latitudes, así como otras  publicaciones y medios, los abogados contribuyen a la formación de una cultura de respeto a los derechos humanos, fomentando una ciudadanía más informada y consciente de sus derechos.

El abogado es el profesional, que influye en múltiples facetas sociales y en el Congreso Nacional, es el profesional de mayo incidencia en número, esto lo hace faculto para incidir en aquellos eventos legales que obligan a la sociedad a avanzar en lo que se refiere a la modificación y actualización de leyes que sigan ampliando los márgenes de derechos, aunque en todos los casos no se contribuye a lograr lo que se establece en la presente prerrogativa de definir el esfuerzo en que se ve involucrado a un abogado.  

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