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El Tribunal Constitucional, cumpliendo con la misión que le asiste acaba de declarar contraria a la Constitución y por vía de consecuencia NULA la ley 1-24 que creó la Dirección Nacional de Investigaciones-DNI-, la cual a raíz de su aprobación y publicación creó cuestionamiento, por las discrepancias legales que se le atribuían de ilegalidad y de que había sido aprobada violando preceptos constitucionales.
Lo anterior fue corroborado por el TC, pero este órgano constitucional, dada la desnaturalización de la formalidad del proceso, en violacion al artículo 112 de la constitución, el Congreso Nacional no cumplio con la formalidades procesales que debía haber cumplido y eso hizo innecesario que el TC se abocará a la parte internas y que de haberlo hecho es de dudarse que no tuviéramos el mismo resultado por haberse comprobado la violaciones que tenía la ley.
El Congreso Nacional y los demás poderes públicos, judicial y ejecutivo deben de entender que la dinámica democrática aunque lenta, pero avanza y la Suprema Corte de Justicia es el primer eslabón de esto, dada la cantidad de sentencia que este nuevo órgano jurisdiccional ha anulado de manera sistemática.
Es oportuno hacerle saber el Consultor Juridico del Poder Ejecutivo, que la acción no tuvo un conocimiento sobre el fondo, dado que el proceso fue tan imputable que no soportaba una evaluación del fondo, por lo tanto la vía procesal, como elemento principal del análisis la excluyó del sistema jurídico nacional, lo que manda otro mensaje, los poderes del Estado deben entender la necesidad de estar mejor inducido al momento de conocer que vulneren derechos, porque de manera mínima el TC sea convertido en una retranca procesal y legal para mucho que entienden que todavía marchamos por la época de la fuerza como dinámica de nuestra vida en legalidad.