Lo acontecido en el pasado gobierno, cuyo titular, el ex presidente Danilo Medina Sánchez argumenta que no tenía conocimiento, ha abierto uno de los episodios más demandados por la población dominicana, lo que ha iniciado con los primeros apresamientos de ex funcionarios y que conforme la última encuesta Gallup el 80% espera sanción para la corrupción y la impunidad, lo cual en el país nunca ha sido agenda de ningún gobierno.
Estos apresamientos marcan la ineludible convicción de que el país tiene cambio y esto es solo el principio de un propósito que marcará una nueva forma de administrar las cosas públicas, porque el precedente que pautará este proceso, sin lugar a dudas llevará una visión al momento que algún dominicano tengan que manejar fondos ajenos. Sin embargo no es inusual lo tarde que hemos comenzado este encuentro de que la decencia sea algo más natural en nuestra sociedad, de modo que este tipo de ejemplaridad social hace tiempo que países como Perú, Brasil, Colombia, Argentina y otros en América y Europa han llevado proceso de esta naturaleza, excepto del cual el país ha estado siempre al margen, a tal punto que históricamente es el tema con menos proyección pública de sanción, convirtiéndose en un tema excluido de política pública para el buen control del erario.
Lo mejor de este proceso es que apunta a desnudar importantes figuras públicas que han estado con significativos niveles de opinión favorable, pero ahora mientras comienzan a hacer cuestionamientos sobre el iniciado proceso han abierto su esencia de lo que son, lo que les identifica tal como han sido y la cobija empieza a dejar ver su verdad. Esta es la razón por la que el habiendo sido Procurador General de la República, solo acumuló expediente de denuncias de corrupción, sin haber dejado un caso solucionado, ello explica porqué llevaba a cabo un proceso de previo aviso al momento que ejecutaba un allanamiento y se lo informaba al posible acusado…eso merece felicitarse.
Esa no es una expresión de la supuesta decencia de la cual se hace halago, sin embargo lo que observamos es que hubo una gran complicidad y silencio para no hacer nada, medio ambiente es otro ejemplo, ¡que viva la dignidad fingida de muchos!.
Si solo es el comienzo, cuál será el final si el comandante de la tropa nada sabía, que pena que estuvimos gobernados por ocho años sin que el presidente tuviera conocimiento de nada, que buena excusa para evadir responsabilidad; pero falta mucho… el camino abrirá mucho surco para acortar distancia, pero al final nos encontramos.

